En mi articulo anterior les conté un poco sobre como
llegaron mis familiares de España pero ahora si, prepárense para leer una parte
del cuento de las mil y una noches. Ante
todo decir, lo orgullosa que me siento de pertenecer a esta familia única donde
las halla y sobre todo maravillosa.
Adelante… ¡los invito a deleitarse!
De Palestina a Colombia
Llegar de Oriente Medio a Latinoamérica hoy en día es
cuestión de horas, un par de conexiones en avión y ¡listo! ¡Estas en otro
continente! Pero cuando mis bisabuelos
llegaron a Puerto Colombia ni siquiera fue por una decisión tomada con
conciencia ni por gusto. Resulta que sobre
los años 1890, mis antepasados, los Sleibi (nombre autentico de nuestro
apellido que en árabe significa cruz o cruzados) vivían en Palestina, en la
ciudad de Belén o Bethlehem. Para
aquellos que no lo saben, se dice, según el Evangelio, que Jesús de Nazaret
nació ahí.
La ciudad de Bethlehem, Palestina |
Musalem-Sleibi, defendieron de los invasores persas la Basílica de la Natividad de Belén (templo Cristiano construido sobre la cueva del “Portal de Belén”, lugar de nacimiento de Jesucristo) y sus reliquias sagradas. Por ese motivo, el Gran Patriarca ortodoxo griego de Jerusalén le otorgó, junto a otras distinguidas familias, el titulo nobiliario de Patricios de Belén, privilegio de las cuales solo ostentan cinco familias Palestinas.
Desde más o menos el año 1500 hasta el año 1919, Palestina fue de los turcos . Por la historia que me han contado mis abuelos, el pueblo quería volver a ser independiente así que los palestinos decidieron luchar contra ellos cuando se les dio la oportunidad. Esa oportunidad llegó en la Primera Guerra Mundial cuando a los ingleses se les ocurrió romper el frente turco atacando desde el sur, pero como no tenían soldados disponibles porque estaban luchando en Rusia, enviaron al famoso inglés Thomas Edward Lawrence, mas conocido como Lawrence de Arabia, y convenció a los palestinos que si luchaban junto con los ingleses contra Turquía (y contra Alemania y Austria), les darían la independencia. Ahí fue cuando mi tatarabuelo y su hermano se fueron a luchar contra los Turcos. En
Belén se quedó mi tatarabuela junto con sus hijos, entre ellos mi bisabuelo
Bichara. Resulta que Bichara era un
joven muy revoltoso y su madre no sabia que hacer con el y lo mando a casa de
unos primos que vivían en Francia mientras volvía su marido, para que se
centrara. Para cambio de planes, la guerra empezaba a avanzar en Francia, y
decidieron escapar y cogieron el primer barco que salía de ahí, que por
casualidad viajaba rumbo a Suramérica.
Como ya explique en uno de mis artículos anteriores sobre “Barranquilla”
(si no lo has visto aun pincha aquí), el principal puerto de Suramérica era
Sabinilla, en Puerto Colombia, y es ahí donde desembarcó mi familia y poco a
poco fueron haciendo su nueva vida.
Junto a ellos también llegaron muchas familias de Medio Oriente, tanto
de Palestina como del Líbano, tal como los Facuseh o los Mebarak (apellido de Shakira).
Nechme & Bichara Slebi el día de su boda |
Y es aquí cuando les presento a mi bisabuela Nechme Slebi (que
significa Estrella en árabe), o más comúnmente conocida como Juanita. Tengo que hacer una pausa aquí para contarles
otra anécdota.
Resulta que cuando
llegaron a Barranquilla obviamente mi bisabuela no hablaba español pero tenia
que registrarse en el país y con ese nombre era imposible. Fue al ayuntamiento con una vecina suya que
dijo que era su prima que acababa de llegar de otro pueblo y que se llamaba
Juanita, primer nombre que se le ocurrió.
Y de ahí el cambio de nombre de Nechme a Juanita.
1931 - Nechme, tia Emma y mi abuelo |
1957 - Boda Angelina & Antonio |
Angelina y Angely |
Mis abuelos montaron zapaterías y mi abuela, que
tenia unas manos maravillosas (aparte de que cocinaba divino) cocía y
confeccionaba como ninguna y hasta llego a crear su propia marca de ropa “
Angyan”, combinación de los nombres de sus hijas. Mas adelante, como ya comenté en mi anterior
articulo “ Los Dulces Comienzos “ que pueden leer aquí, mi abuelo montó un restaurante con mi papá, “Le Petit Chalet”, y con tío Juancho el “Buffalo Bill”. En Barranquilla mucha gente sigue recordando estos sitios.
Son muchos los recuerdos que también guardo de este lado de mi familia, recuerdos como cuando iba a casa de Sitti y Sidi (forma cariñosa en árabe de llamar a la Abuela y al Abuelo), y Sitti siempre nos llevaba a su cuarto a escondidas para darnos dulces. Ella falleció mucho antes que Sidi, así que tengo muchos mas recuerdos de el. ¡Como me encantaba ir a visitarlo! Vivía con una de sus hijas, mi tía abuela Ivette, y ahí, en la misma calle, vivía mi otra tía abuela Adela y sus hijos. Recuerdo llegar y Sidi siempre estaba sentado en la terraza delantera de la casa que daba hacia la calle, jugando al domino con los vecinos. Mi abuelo, Papito, llegaba y se metía en el juego y lo único que se escuchaba durante horas eran vulgaridades, hehhee… que si Nojodaaaaaaaa o Hijueeeeee……! Mientras tanto, mi abuela y mi mama discutían tomando cafe con tía Adela, Samia e Ivette, mientras que mi hermana y yo jugábamos y nos entreteníamos en la calle (que era una calle sin salida) con cualquier cosa.
Dulces recuerdos que aun guardo en mi y que gracias a mis
abuelos también pude empaparme de mis raíces.
Espero que puedan aprender un poco mas de mi, de mi familia y de la
historia de los Palestinos/Libaneses que llegaron a un nuevo país que tiene por
nombre COLOMBIA y en el cual todos han dejado su corazón.
Por si se lo están preguntando, aun conservamos familia en
Palestina con la cual estamos en contacto ya que algunos nunca dejaron su
tierra y otro dejaron Colombia para volver a ella.
Mi abuelo tenia un sueño, y era poder conocer algún día su país de origen, pero desgraciadamente, tras 52 años felizmente casados y muy enamorados, falleció en 2009 a nuestro lado, en Marbella hace 5 años, antes de poder ir. Tras su fallecimiento, era mi abuela que iba a cumplir con ello pero fue alcanzada por esa maldita enfermedad llamada cáncer hace 2 años y se nos fue en menos de 5 meses. Así que estos artículos van por ustedes dos, allá donde estén y aquí les hago la promesa de algún día viajar a Palestina y empaparme de todo ello. Mil besos van al cielo…espero que les lleguen.
Diciembre 2008: Papito y Mamina - Ultimas navidades juntos |
Llorando hasta el fondo de mi alma...nuestras vidas...padres magnificos que ya no estan para ver tus redacciones, tus abuelos Stephie, pero que si, seguro les llegaran tus hermosas palabras llenas de amor...un beso muy grande y gracias nuevamente. Te quiero mucho, tu tia Ana Maria
ResponderEliminarEstoy encantada con tu historia. Llega bien profundo y te emociona. Besos. Charo
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